lunes, 23 de febrero de 2015

El Celta se proclama Rey de Galicia

Un buen Celta desarboló por completo a un Deportivo irreconocible.
 
El Celta consiguió ganar el derbi gracias a dos tantos en la segunda mitad de sus delanteros, el brasileño Charles abrió la lata con un testarazo a puerta vacía y el argentino Joaquín Larrivey, hacía el segundo y la sentencia tras un error defensivo de Luisinho y de Fabricio.
Llegaba una nueva edición de “ o noso derbi”, tras el de la primera y se saldó como el anterior con victoria celeste, a pesar de que el encuentro fue igualado en muchas fases. El Deportivo comenzó el partido mordiendo, consciente de que el partido había que ganarlo como sea. El conjunto del preparador maño empleó una presión asfixiante al comienzo del encuentro con Alex Bergantiños y el costarricense Celso Borges impidiendo al conjunto celeste salir con el balón controlado y llevando peligro a la portería defendida por Sergio mediante el delantero Oriol Riera, el portugués Ivan Cavaleiro que a medida que pasó el partido se fue diluyendo notablemente y un destacado Lucas Pérez. El coruñés fue la principal arma ofensiva del equipo herculino.
A medida que transcurría el partido, el Celta se sacudió de la presión inicial y mediante un espectacular Krohn-Dehli, el Celta dominó el encuentro y llevó peligro a la meta local mediante sus hombres más ofensivos donde destacaron el gaditano Nolito y el chileno Fabián Orellana, pero sin encontrar portería.
Ya en la segunda parte el Celta se encontraría con el primer gol del partido por mediación de Charles. Una buena jugada colectiva que inicia Augusto tras una pérdida del delantero Oriol Riera, que acabaría con un centro de Nolito hacia Orellana para que este picara el balón para el testarazo del delantero brasileño, que anotaría el primer gol de la noche.
El partido siguió con la misma dinámica, el Celta mandando en el encuentro, mientras el Deportivo intentaba atacar mediante un Lucas Pérez que pudo acabar antes el partido por una entrada desmedida a Orellana. Más tarde el conjunto herculino se quedaría con diez tras la expulsión de Albert Lopo, quién cometió una falta infantil que le costaría la segunda tarjeta amarilla con lo cual se pierde el encuentro ante el Almería.
A pesar de todo, el  Deportivo lo seguiría intentando y tuvo una clarísima ocasión para empatar en las botas de Oriol Riera, que mandaría el balón al travesaño. Poco después llegaba la sentencia, un mal entendido entre Luisinho y el portero Fabricio acabaría con el robo de balón de Larrivey que no perdonó a puerta vacía, para delirio de la hinchada celeste desplazada a Riazor.

Con este resultado el Celta conseguiría los 3 puntos alejándose así de la zona peligrosa de la tabla, mientras el Deportivo sigue en la parte baja de la tabla pero con ventaja sobre las posiciones de descenso.

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