viernes, 27 de febrero de 2015

El Sevilla sigue soñando en Europa

El Sevilla consiguió una más que sufrida victoria hoy en Mönchengladbach, tras un primer tiempo donde acertó cada vez que se acercó por el área de Sommer, pero estuvo torpe a la hora de mantener el marcador. El segundo tiempo, alterado por un fuerte torrente ofensivo alemán pero claramente marcado por la autoexpulsión de Xhaka, fue más plácido gracias al temple que supieron poner los hispalenses.


Salió Emery con varias novedades al Borussia Park, con las inclusiones de Kolo y Trémoulinas. El inicio estuvo marcado por la línea de presión muy atrás del Sevilla, que le dio el balón a los alemanes los cuales no tenían prisa alguna. Tocaban y tocaban esperando encontrar algún hueco en la zaga rival. Los nervionenses, por su parte, esperaban muy arropados a la espera de acertar con alguna contra.
No tardó en acertar con su planteamiento el técnico vasco. A los ocho minutos, Aleix puso la directa por la banda derecha y mandó un buen centro que entre Bacca y Stranzl mandaron dentro de la portería de Sommer. Sin hacer gran cosa, el Sevilla se vio con la eliminatoria de cara. Fueron los mejores minutos del equipo hispalense, ya que se aprovechó del impacto que causó en el equipo alemán para retener el balón y dormir el partido. Sin embargo, no tardó el Borussia en encontrar la llave que abriría el cerrojo sevillista. Figueiras se vio constantemente superado gracias a la acumulación de hombres por su banda. Hazard y Jantschke insistían y al final tuvieron recompensa. Un cambio de banda, dejó de cabeza Hazard y tras un par de toques dentro del propio área, Xhaka fusila a Rico, al cual se le cuela el balón entre las piernas por falta de visión.
Mientras el Borussia apretaba arriba, los atacantes sevillistas sabían que ellos mismos se tenían que buscar las habichuelas, y así llegó el segundo gol sevillista. Robó Vitolo un buen balón en el centro del campo, slalom del canario, que quebró a Domínguez en la frontal del área y definió por arriba a la perfección. Un golazo que valía oro. Sin embargo, no le duraría nada la alegría a los sevillistas. Cuatro minutos después, otra jugada iniciada desde la banda izquierda alemana, terminó con un balón botando para Hazard que definió a placer ante Rico.
Lo que quedaba de primer tiempo fue un monólogo de los locales, que buscaban de todas las maneras entrar en el área y cuando no podían, probaban con disparos desde la frontal del área que ponían en problemas al joven guardameta sevillista.
El segundo tiempo comenzó con la misma tónica. El Borussia apretaba arriba y el Sevilla aprovechaba la mínima oportunidad para salir disparado a la contra. Así, Bacca aprovechó una rápida salida sevillista para quedarse solo ante Sommer, pero el suizo paró de manera magistral. A partir de entonces, el partido fue una auténtica tormenta casi perfecta del Borussia, que solo le faltó el gol. La defensa nervionense ya no sabía cómo achicar balones y los nervios comenzaban a hacer mella en los hombres de Unai.
En el 67', llegó el momento clave en el partido. Cuando más estaban apretando los alemanes,Xhaka pisó por detrás a Trémoulinas cuando el balón ya estaba fuera y Strahonja le enseñó la segunda cartulina amarilla y el camino de los vestuarios. A partir de entonces, el Sevilla se supo superior y amenazaba constantemente a los alemanes a la contra. Tanto fue así que justo después de una doble ocasión clarísima de 'los potros', con paradón de Rico y palo incluido,Iborra remató a bocajarro de cabeza un balón al larguero.
Finalmente, en el 78' una buena contra comandada por Gameiro, que acababa de entrar, se la dejó a Vitolo que definió por bajo y cerró la eliminatoria a favor de los sevillistas.
El Sevilla estará mañana en el bombo de octavos de final de su competición fetiche, la Europa League, donde ya se puede encontrar con un equipo español. Esta vez, la locura le valió a los de Emery
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