Ayer, a las 22:00, se jugó en Balaídos el Celta-Athletic. Los vascos querían continuar con su buena racha, y así lo hicieron tras ganar 1-2 al equipo celtiña.
En la primera parte, el dominio fue del Athletic. El equipo de Valverde, empezó muy enchufado, presionando muy arriba, y recuperando balones en el medio del campo, con un gran trabajo de Beñat. Al Celta no le duraba la pelota, y se sentía incómodo en el terreno de juego. En el minuto 15, el colegiado Mateu Lahoz pitó un penalti dudoso a favor del Athletic, acto que marcó el partido. Aduriz pone el 0-1 en el marcador. Apenas pasaban 25 minutos, cuando un rechace que aprovechó San José, aumentó la ventaja del Athletic. Los gallegos intentaron reaccionar al final del encuentro, pero el resultado no varió hasta después del descanso.
Ya en la segunda parte, la lesión de Aduriz cambió la dinámica del partido. Con la entrada de Santi Mina al terreno de juego, el Celta ganó profundidad e intensidad, llegando fácicelestes la área de Iraizoz.
Las ocasiones para los gallegos se sucedieron, hasta que en el minuto 63, Orellana centró y Larrivey empujó el balón hasta el fondo de la red, reduciendo la ventaja en el marcador. El arreón de los celestes puso en apuros a los vascos, que con un jugador menos después de la expulsión por segunda amarilla de San José, hicieron lo posible para no encajar más goles y poder llevarse los tres puntos de Vigo.
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