Un gol de Portu a los cincuenta y siete segundos tumbó hoy a un Real Valladolid embarullado y torpe que no tuvo recursos ofensivos ni nada que hacer en el juego como para contrarrestar las virtudes de un rival superior, a pesar de jugar con diez los últimos minutos por la expulsión de Paredes.
El Valladolid afrontaba el partido con tres importantes bajas y la obligación de no descolgarse, pero hoy se ha descolgado, y puede empezar a buscar los play off y decirle adiós al ascenso directo. El defensa Peña era baja por acumulación de tarjetas, mientras que Hernán Pérez y Johan Mojica lo eran por sus convocatorias con Paraguay y Colombia, respectivamente.
El Albacete también llegaba con las bajas por lesión de César Díaz y Cidoncha y viajaba a Valladolid tras sumar seis jornadas consecutivas invicto. Y golpearon muy pronto los manchegos porque Portu marcó en el primer minuto de juego tras un disparo al palo de Samu.
La defensa local estuvo muy impasiva en esa jugada y el gol en frío fue la gota que colmo el vaso para el Valladolid. Un tanto anulado a Paredes por fuera de juego dio otra aviso del peligro de un Albacete en el que Keko, un exblanquivioleta, estaba muy activo en la banda derecha. Además, Samu podía siempre con Chus Herrero en la otra banda.
La faceta ofensiva del Valladolid en todo el partido fue prácticamente nula durante toda la primera parte. El Albacete pudo marcar más goles para los manchegos antes de que Marc Valiente diera de cabeza un balón en el área pequeña que a punto estuvo de ser el primer tanto local . Dos minutos después, Leao obligó intervenir a Dorronsoro durante los mejores minutos del Valladolid.
En la reanudación, Rubi apostó por el brasileño Tulio de Melo y el canterano Brian para intentar cambiar el resultado. Sin embargo, no hubo oportunidades para los anfitriones y sí mucha confusión en un equipo angustiado y nervioso. Que no encontraba la solución a este problemón.
Keko tuvo el segundo gol del Albacete en una clara contra mientras el Valladolid, siempre bloqueado, se empeñaba en atacar por el centro una vez que el extremo Omar Ramos dejó su puesto a Óscar Díaz.
La expulsión de Paredes, a diez minutos del final, tampoco encendió las luces en el equipo vallisoletano. Un disparo de Óscar González fue lo más peligroso de los locales que con un fútbol confuso, embarullado y no fueron capaces ni siquiera de empatar.
Realizado por Pablo De La Calle (@DeusNeymar11)
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