El Rayo Vallecano ha ganado su tercer partido consecutivo en Vallecas a costa de un Granada que se derrumbó tras el empate de los madrileños, pero que no realizó mal partido. Dos goles de Bueno, que se ha convertido en el máximo del Rayo, y uno de Embarba, que debuta como goleador en Primera, neutralizaron el tempranero gol de Córdoba para el Granada.
El conjunto nazarino comenzó mucho mejor que el Rayo. Primero, con una clara ocasión de Córdoba que sacó Cristian en el minuto 2. A la segunda, el delantero del Granada no falló y tras un gran pase de Rochina, se plantó solo ante Cristian y le batió por entre las piernas. Corría el minuto 8 y el Granada dominaba tanto marcador como juego. El Rayo fue mejorando conforme pasaba la primera mitad y comenzó a llegar con peligro al área de Oier. Primero, Bueno la tuvo de cabeza, tras un remate que sacó Oier a ras de suelo y de forma espectacular. Más tarde fue Bueno de nuevo quien lo intentó tras un pase de Nacho, pero su remate alto lo volvió a mandar a córner Oier. El partido no estuvo exento de polémica ya que, cuando Leo Baptistao se iba solo ante Oier fue derribado Insúa. La grada vallecana reclamó la expulsión, pero Insúa solo recibió la cartulina amarilla. El Rayo se mostró dominante en el juego aéreo y Zé Castro tuvo la más clara del primer tiempo al mandar al larguero un cabezazo. El Rayo rondaba el gol y el Granada comenzaba a sufrir.
En la segunda parte, el Granada comenzó más seguro y con más control del esférico, pero a partir del empate del Rayo, el conjunto granadino se diluyó. Manucho se revolvió dentro del aérea y dio un pase de la muerte a Bueno, que a puerta vacía, puso el empate para el Rayo. Apenas 10 minutos después Bueno tocó con la bota lo justo para desviar un centro de Kakuta a gol. Era el 2-1 y a partir de ahí no hubo noticias del Granada. Partido completo de Adrián Embarba durante los minutos que jugó, primero con un disparo ajustado que palmeó a córner Oier y después marcando su primer gol oficial en La Liga tras un tiro de Manucho que despejó Oier y le cayó a Embarba que solo tuvo que empujarla ya en el descuento.
Así, el Rayo se escapa de los puestos de descenso y hunde más al Granada, que es penúltimo y, a pesar de no jugar un mal partido, se vio superado por un gran Rayo, sobre todo la última media hora de juego.
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