La Ponferradina superó por 2-0 a un Real Valladolid que solo dio sensación de peligro en el último tramo del choque y confirmó que hay que salir con más huevos fuera de casa.
En los primeros minutos, un balón pasado por Sobrino permitió a Berrocal ganar la espalda a la defensa vallisoletana y colocarse mano a mano ante Javi Varas, al que batió con un remate ajustado a un poste para el 1-0.
El gol local permitió a la Ponferradina, le hizo estar más tranquilo de cara al partido.
Los bercianos se encontraban mucho más a gusto en este escenario y las mejores acciones de peligro llegaban sobre el portal de Varas, como un remate de Infante rozando un poste.
Pero al técnico de la Ponferradina se le complicó el partido con la lesión muscular de Sobrino, que obligó a su cambio por el goleador Yuri, al que había arrebatado la titularidad en las últimas jornadas.
Los vallisoletanos decidieron mostrar de salida, tras el descanso, una imagen más ambiciosa con la entrada de un jugador ofensivo como De Melo, pero la apuesta se quedó en nada, mayor intensidad se tradujo en que un balón muerto en el área fue a los pies de Infante, que tuvo que ser trabado por Peña, para mi no era penalti, pero yo no soy árbitro, sumando Yuri su decimotercer gol desde el punto de penalti (2-0).
Rubí fue de perdidos al río, y no le salió nada. Espero que en los próximos partidos si ve que vamos perdiendo en el minuto 32, haga un cambio para reconstruir el centro del campo, como hacía Mendilibar, pero no, tampoco soy entrenador...
Con un Valladolid volcado ya sin ningún tipo de miramientos, el agobio se convirtió en insistente sobre la portería de Kepa Arrizabalaga.
Hernán Pérez quiso hacer el tanto del honor en el minuto 82 cuando recogió un balón en el segundo palo, pero su remate se fue al lateral de la red, dentro de un fase de acoso del equipo pucelano, que chocó una y otra vez contra la ordenada defensa de El Bierzo.
Realizado por Pablo De La Calle (@DeusNeymar11).
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